Inicio » Lecturas » Territorio y economías alternativas (José Luis Coraggio)

Territorio y economías alternativas (José Luis Coraggio)

1. Territorio, sociedad y comunidad

El territorio apela a la complejidad y a la riqueza de lo real y, en consecuencia, resalta la necesidad de superar las aproximaciones cerradamente disciplinarias sobre la realidad social. El territorio es un todo que aglutina lo político, lo social, lo económico, lo cultural y lo ecológico, un espacio determinado por unas características concretas pero que, inevitablemente, se ve afectado por los efectos de la globalización. En este sentido, es fácil entender que la relación entre economía, región y territorio es clave para el progreso social.

2. Concepto de economía

El comportamiento humano se explica por combinaciones no universales del interés egoísta, la obligación, el cálculo, la espontaneidad, la solidaridad y otros móviles culturales. La economía podría entenderse, por tanto, como el sistema de normas, valores, instituciones y prácticas que se da históricamente una comunidad o sociedad para organizar el metabolismo seres humanos-naturaleza mediante actividades independientes de producción, distribución, circulación y consumo de satisfactores adecuados para resolver las necesidades y deseos de todos, definiendo y movilizando recursos y capacidades para lograr su inserción en la división global del trabajo. Sin embargo, esta es sólo la definición genérica del término economía. En la práctica, el concepto admite tantas variantes como formas distintas hay de entender la estructura social y el mercado de trabajo.

Así vemos como la omnipotente Economía de Mercado no es más que la respuesta neoliberal para organizar la realidad social y perpetuar el poder de la clase dominante, un modelo impuesto y construido por la acción de Estados Nacionales que usaron la violencia para liberar personas y recursos y facilitar, así, el tránsito entre los modos de producción. En este sistema, la resolución individualista de las necesidades y la diferenciación que lleva a la explosión de los deseos, devienen en un consumismo irracional y en un aislamiento social que impide el desarrollo comunitario.

En contraposición, surge lo que se conoce como Economía Social y Solidaria, que se sustenta sobre el reconocimiento y la potenciación de las prácticas de trabajo mercantil autogestionado y del trabajo de reproducción de las unidades domésticas y comunidades mediante la producción de valores de uso y de admitir que la inclusión por vía del empleo en el sector capitalista ya no es una opción factible para las mayorías. Este modelo aboga por una economía del buen vivir que incluya asumir y disfrutar de las conductas solidarias con las condiciones de buena vida de los otros, rechazando la indiferencia individualista que potencia el utilitarismo posesivo. Resulta obvio que para conseguir un pleno desarrollo de este modelo es imprescindible la colaboración entre los sectores público y privado, así como la participación activa de los miembros de la sociedad.

3. Economía Social y Solidaria en un sistema económico mixto

El autor del texto, José Luis Coraggio, afirma que incluso dentro de un sistema tan individualista como el neoliberal, hay innumerables formas solidarias de encarar la organización del trabajo y los recursos de los trabajadores para resolver necesidades en común. Las cooperativas, las asociaciones, las redes y las comunidades constituyen espacios de colaboración y desarrollo económico y social que son, en definitiva, la base del progreso socio-económico. Según Coraggio, hay cinco principios que son imprescindibles para la integración de la Economía Popular y Solidaria en el actual sistema económico: la reproducción doméstica, la reciprocidad, la redistribución, el intercambio y el plateamiento participativo de la economía.

4. Economía comunitaria

Al abrigo de las ideas anteriores, el paradigma de la Economía Comunitaria se platea como una propuesta con pretensión de universalidad para toda la economía y para todas las sociedades. Este modelo defiende la propiedad colectiva de los recursos y el usufructo privado de los mismos y con respecto a los bienes públicos los concibe como una contrapartida por la participación colectiva.

5. Territorios y regionalización

El significado del territorio se construye desde las comunidades o sociedades humanas que los experimentan como su ambiente. Por otra parte, el territorio es el espacio vital y de desarrollo de la vida humana, por lo que las regiones socio-históricas son el resultado del desarrollo del metabolismo y el mundo espiritual de las comunidades o sociedades. En la actualidad, hay distintos elementos que actúan como organizadores del espacio y de la comunidad: el Estado, que se erige como el principio jerárquico territorial de organización, el capital, que es el principio de organización ubicua en lo físico y los sectores populares y los sectores populares, que tienen una territorialidad propia pero está supeditada a la reproducción de la fuerza del trabajo asalriado y el poder estatal.

6. La regionalización transformadora y la economía alternativa

En esta última parte del texto, el autor aboga por la aplicación de un nuevo enfoque de desarrollo social basado en el territorio, que se convierta en el motor de cambio de una nueva economía social que sea respetuosa con los valores culturales, naturales, políticos y económicos de cada sociedad y que, a la vez, redunde en un sistema más justo para todos. Según Coraggio, la nueva territorialización ha de contribuir a crear una sociedad donde quepamos todos, donde se institucionalicen la responsabilidad y la solidaridad. Esta trama de regionalizaciones se debe enmarcar en territorios, de manera que se pueda realizar una gestión responsable de la relación economía-naturaleza. Para ello es imprescindible que se produzcan una revolución social y una transformación cultural que deriven en un Estado plurinacional e intercultural basado en las simetrías de poder.

Deja un comentario